Los tiempos van cambiando, y con ellos parte de la forma que tenemos de hacer las cosas.
Hace 80 años nos casábamos con 25 años, y nos comprábamos una casa con 24. El primer hijo o hija, venía a los 26. De tal modo que a los 35 años, ya habíamos hecho mucha vida de mayores.
En la actualidad, a los 35, todavía nos sentimos jóvenes. Con suerte acabamos de tener nuestro primer hijo. Como nos sentimos así de jóvenes, no queremos dejar atrás esa vida. Nuestro amigos de la koadrilla, muchos están sin hijos. Algunos incluso sin pareja. Ellos siguen haciendo esos planes a los que nosotros ya dejamos de asistir. Ahora tenemos otras responsabilidades. Además, el ritmo de vida es diferente. La gente sin hijos no tiene las mismas necesidades.
Os presento a Imanol. Imanol tiene 31 años y es de Bilbao, del barrio de Saninazio. De toda la vida. Hace unos años conoció a Garazi, se casaron y acaban de tener un bebé. Para Imanol reunirse con su koadrilla es más complicado que antes. El tiempo en Bilbao no es idóneo para estar en la calle, y en cambio los bares o los restaurantes no son nada cómodos para ir con los más peques. «Alguna vez hemos ido con nuestra hija a un restaurante para juntarnos con la koadrilla, pero no es un lugar cómodo para el bebé. Además, algunos de nuestros amigos tienen hijos más mayores. Estos son más inquietos y en los bares o restaurantes no tienen espacio para jugar. Lo que acaba pasando en estos casos, para que los aitas estén tranquilos, es que terminan pegados al iPad or el móvil durante 2 o 3 hora.
Una buena tarde, una amigo de Imanol escribió en el grupo de Whatsapp de los amigos. Había visto que se podía alquilar un Txoko por horas. Los Txokos son lugares para reunirte con tus amigos, cocinar y comer. Generalmente son locales, o bajos que cuentan con una cocina completamente equipada además de mesas y sillas. Lo justo y necesario para preparar una deliciosa comida rodeado de los más queridos. Además, a diferencia de un restaurante, completamente en privado para disfrutar de una mayor intimidad.
La idea original procede de las sociedades gastronómicas, también llamadas Txokos. Desde hace más de 100 años que existen en el Euskadi. La diferencia es que para acceder a estas sociedades siempre ha habido que ser socio. Los socios pagan unas cuotas mensuales, además de una cuota de inscripción en la mayoría de los casos.
La principal diferencia que ofrecen los Txokos modernos es que se alquilan por horas. De este modo, no tienes que comprometerte a pagar una cuota anual ni nada por el estilo.
Una de las principales ventajas que ofrecen los Txokos que se alquilan, es que muchos cuentan con zona infantil. Este es una gran ventaja para esas familias que tienen hijos. En muchos de estos Txokos modernos, la zona de juego se encuentra en el interior del Txoko, por lo tanto no importa el tiempo que haga fuera. Es una combinación perfecta para que que tanto adultos como niños, disfruten al máximo en este tipo de encuentros. Los más pequeños jugando y los más mayores charlando entre ellos.
Con esto, no queremos decir que los Txokos tradicionales no sean lugares a los que acudir. Si tenéis la oportunidad de comer en uno de ellos porque alguien os invita, no perdáis la oportunidad. Del mismo modo, si conseguís entrar a formar parte de alguno, mejor que mejor. El ambiente y el sentimiento de comunidad que encontraréis en ellos no tiene precio. En cuanto entras a una sociedad gastronómica, el ambiente de hospitalidad por parte de los demás socios es precioso. Los Vascos siempre hemos compartido lo nuestro con mucho orgullo. Más información las sociedades gastronómicas aquí.
A nivel social, los Txokos que se alquilan no tienen esa magia ya que son privados y no se comparte el espacio. De todos modos, si buscas esa intimidad son lugares idóneos para reunirte con tus amigos o familiares.
Además de para las koadrillas con niños, los Txokos modernos, se están alquilando para muchas otras celebraciones. De hecho, tienen mucha demanda en nochevieja y navidad ya que muchas familias lo encuentran ideal para reunirse en grupos grandes. También se alquilan para cenas de equipos, cumpleaños e incluso bodas o comuniones. En general, son alternativas muy económicas al alcance de todos los públicos.
Lugares de encuentro, gastronomía y socialización, que de una forma o de otra, siguen siendo parte importante de nuestra cultura.
Para alquilar un Txoko que te guste en Bilbao, búscalo en el mapa.
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